El Somozas aún no compite

Sigue sin conocer la victoria un Somozas que, además, continúa sin mostrarse como una escuadra capaz de competir al nivel que exige Tercera. El cuadro verdiblanco, al contrario, volvió a dejar muchas dudas derivadas de un rendimiento frágil en defensa y escaso en ataque. Es eso lo que le hace estar en la zona baja de la tabla clasificatoria –en concreto en la última posición– tras solo tres jornadas disputadas.

Las dudas que el Somozas dejó entrever en el tramo inicial del partido hicieron que el juego discurriese mayoritariamente cerca de la portería local. Eso sí, sin que ninguna de estas llegadas se tradujese en ocasiones claras para marcar. La situación, sin embargo, se fue equilibrando en el paso de los minutos, aunque sin que ninguna de los rivales fuese capaz de crear ocasiones.

El partido no acabó de decantarse en favor de ninguno de los dos contendientes. Si acaso, fue el Racing Villalbés el que se acercó con más peligro a la meta contraria, aunque en su cuenta solo aparece un tiro desde fuera del área que se fue ligeramente desviado. Pero, en verdad, ninguno de las dos escuadras hizo méritos para que el marcador se moviese.

Mejoría
Empezó la segunda parte el Somozas con más ánimo aunque en realidad el resultado fue el mismo que el de la primera parte. Así que las llegadas a cualquiera de las dos porterías fueron tan escasas que el encuentro parecía encaminarse a un empate a nada en el marcador por la escasa aportación de ambas formaciones.

Igual que le pasó antes demasiadas veces, una acción a balón parado a favor del Somozas se convirtió en la manera que tuvo el rival de crear peligro. En concreto, esta vez fue después de que la recuperación del Racing Villalbés se tradujese en una contra que se saldó con la expulsión de Ramsés al frenar el avance hacia la portería local de Diego Rey –al menos, la penalización se quedó aquí, porque el cuadro lucense no sacó rédito del golpe franco del que dispuso–.

Con un hombre menos, el partido se le hizo largo al Somozas que, además, vio cómo el visitante Ángel, tras recibir un pase interior, marcaba nada más saltar. Fue el primer golpe, previo al final de Moreda ante la poca contundencia rival.