Para Cristóbal Parralo la etiqueta de jugar en esta u otra liga no se aplica en una igualada competición como está siendo este grupo de Primera RFEF. 
Si su rival de mañana es un Mérida al que aventaja en dieciséis puntos “tenemos que estar y dar nuestra mejor versión para poder optar a la victoria”, señala, recordando que “tampoco estaba en la parte de arriba el San Fernando, y mira lo que nos costó: sangre, sudor y lágrimas”, sentencia. Un triunfo que para el entrenador del conjunto verde se cimentó en “la insistencia del equipo sobre todo, en seguir creyendo y trabajar hasta que pita el árbitro”. Y eso esperan hacer también ante los extremeños, en un encuentro que, a pesar de las evidente diferencias de números, el preparador locales “espera muy competido. Hemos analizado bien y ya en casa fue un partido muy duro, empatamos remontando (1-1)”, recuerda, “sabemos que tienen muy buenos jugadores y, como cada semana, hay que cuidar los detalles y trabajar duro para llegar en las mejores condiciones”, sentencia. 

En esos detalles entra el evitar goles rivales prácticamente a continuación de los propios, especialmente “en acciones a balón parado”. Ni la situación clasificatoria del rival, ni sus bajas ni los casi 30 grados que se esperan en la mañana del domingo en el Romano José Fouto “despeinan” al preparador racinguista. “Mientras que nosotros estemos bien”, señala, “hay que adaptarse a ello –en referencia a la temperatura–, al igual que cuando el campo está mal, no hay lamentaciones posibles. Lo importante es estar centrado”. Y solamente centrado en este choque, ya que como señaló Parralo en varias ocasiones durante esta semana respecto al esperado derbi ante el Deportivo, “eso es la semana que viene y esta sólo existe el Mérida para nosotros. Sería un error por nuestra parte pensar en otras cosas, ya habrá tiempo suficiente para preparar el siguiente partido”, señaló el entrenador.