El Baxi Ferrol reaccionó a tiempo para imponerse

Si hay una derrota de la que el Cortegada pueda salir reforzado es la de ayer en Fontecarmoa ante el líder invicto Baxi Ferrol. El 80-94 final es demasiado abultado a lo que fue el partido, dominado por las locales durante tres cuartos. De hecho el equipo de Javi Nogueira tenía contra las cuerdas al conjunto de Lino López en la segunda parte, cuando llegó a mandar por catorce puntos (59-45). Fue el momento en el que el técnico ferrolano le puso las pilas a sus jugadoras, que sacaron partido de su ventaja física y de su mayor rotación y calidad en la misma.

Bien es cierto que el Baxi tuvo que afrontar el duelo sin la lesionada de larga duración Jenna Allen y también sin la alero valenciana Irene Garí, máxima anotadora del equipo, debido a una indisposición de última hora. Pero el exceso de relajación con el que encaró el partido, más si cabe ante un Cortegada sin María Centeno y sin el fichaje que reemplazará a Saric, además de lo bien que hizo las cosas el Cortegada, explican el rumbo que tuvo el duelo durante mucho tiempo. 

El Cortegada jugó sin timidez en la primera parte. A toda pastilla, sin pensarse demasiado las opciones de tiro y con buenos porcentajes, lo que le hizo estar en ventaja durante el primer cuarto. El segundo empezó con la misma tónica y eso le dio al cuadro arousano la máxima renta en la primera parte a las locales (33-21). Pero, el Cortegada, pese a la diferencia física, dominaba el partido.

Reaccionó el líder, por recursos, talento y dirección. Lo hizo cuando más se resintió el Cortegada en defensa con jugadoras de la segunda unidad. El parcial fue de 0-13, pero el Cortegada no se descompuso y llegó al descanso 42-40.

El inicio del tercer cuarto fue tremendo para el Cortegada, que se disparó hasta el 53-43. Así, a falta de 16 minutos para el final del partido, la ventaja de la escuadra arousano era de catorce puntos. Ahí nuevamente Lino López pidió tiempo muerto y el Baxi Ferrol salió del atolladero encontrando en la pintura a Swart, que anotó dos canastas seguidas que dieron inicio a la gran reacción de su equipo, que llegó por detrás al cuarto parcial.

Hasta ahí llegó el Cortegada, cansado, que vio cómo su rival era un martillo pilón sacando ventajas en el poste bajo. Así, el partido volvió a su guion lógico y, a pesar de que el cuadro local trató de seguir igual, ya no tuvo recursos para complicar a su adversario.