La Diputación sacó a licitación el contrato del Plan de Conservación de Vías Provinciais con un presupuesto base de 10.103.981,93 euros, un 27% superior al de 2021 –presupuestado en 7,9 millones–.

Del montante total, 2,5 millones se destinará al mantenimiento de carreteras de titularidad provincial en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal. Así el contrato, dividido en distintos grupos contempla una inversión de 244.430,71 en los viales de Ortigueira y otros 164.702,25 en los de Cariño. Mañón y As Pontes, incluidos en el mismo paquete serán objeto de obras por valor de 254.838 euros, mientras que Cedeira, Cerdido y Valdoviño recibirán 293.819.

El mayor montante irá a parar a las labores de conservación de carreteras en los municipios de Ferrol y Narón –426.560,15 euros– mientras que Moeche, San Sadurniño y Cerdido recibirán una inversión de 273.130 y Ares, Fene, Mugardos y Neda 242.457 euros.

Cabanas y Pontedeume están incluidos en el grupo junto a los municipios de Miño y Paderne con un presupuesto conjunto de 320.882 euros; al igual que Monfero que compartirá una inversión de 313.233 euros con Irixoa y Vilarmaior.

“O plan contempla a execución de traballos de mantemento, reparación do firme e pavimentación nos máis de 2.100 quilómetros de estradas cos que conta a rede viaria da Deputación. Todas estas actuacións están destinadas a mellorar as condicións de circulación, aumentar a seguridade viaria e reducir a siniestralidade nas estradas da provincia”, indicó el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso.

La mayor parte de las inversiones se destinarán a la renovación de firmes y capas de rodadura (63,2%) y renovación de la señalización vertical y horizontal (14,6%), mientras que la apertura y limpieza de cunetas supondrá cerca del 5% de las inversiones y la instalación de defensas viales u obras de drenaje, un 15% cada una, respectivamente. Además del Plan de Conservación, la Diputación cuenta con un plan de recuperaciones urgentes y otro destinado exclusivamente al desbroce y limpieza de las márgenes de las carreteras provinciales, que supone una inversión adicional de 3,5 millones anuales.