El Gobierno rehabilitará las marismas de Mera para el “uso y disfrute” de la ciudadanía

El Gobierno rehabilitará las marismas de Mera para el “uso y disfrute” de la ciudadanía
Un instante de la visita de María Rivas, ayer, a Ortigueira | cedida

La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, acudió ayer a las marismas de Mera acompañada del alcalde de Ortigueira y del jefe de la Demarcación de Costas de Galicia, Juan Penabad y Rafael Eimil, respectivamente. Y es que el Ejecutivo central llevará a cabo –a través del Ministerio de Transición Ecológica– la redacción del proyecto de rehabilitación de este entorno, por un importe de 110.901 euros. 
 

La responsable gubernamental resaltó la importancia de que “un espacio tan especial y lleno de vida como este sea recuperado por el Estado para el uso y disfrute de la ciudadanía; en total más de medio millón de metros cuadrados, el equivalente a 50 campos de fútbol”, aseguró.
 

Rivas indicó que en la redacción de este proyecto se estudiarán las medidas necesarias que permitan devolverle a las marismas “su estado natural, respetando los nuevos hábitats que hayan podido aparecer en los últimos años”, en relación, recordó, a los “graves deterioros ambientales que durante la década de los 80 causó el impacto de la actividad humana” en la zona, “al amparo de concesiones y autorizaciones que ya no están en vigor”. Estas marismas de Mera, en su día, fueron utilizadas para una planta de acuicultura.

 

Impacto ambiental

La subdelegada subrayó el empeño y el esfuerzo del Gobierno “durante años” para la recuperación del espacio. Sobre dichas marismas se construyeron diques, caballones y compuertas para modular el llenado y el vaciado del agua, que alteran los regímenes naturales y que serán retirados una vez den comienzo los trabajos de restauración. Además también se levantaron edificaciones, tendidos eléctricos y se plantaron especies no autóctonas alterando la vegetación que caracterizaba estos hábitat, lo que ha provocado una “grave degradación en las marismas, estuarios y en todo el ecosistema natural”.
 

La zona pantanosa de Mera tiene diez kilómetros de longitud y una anchura de tres kilómetros. Su calado es tan reducido, indican desde el Gobierno, que se vacían casi por completo en la bajamar, “dejando expuesta una amplísima llanura intermareal en la que predominan los limos y fangos en sus tramos alto y medio, y los fondos arenosos en su tramo final”. “Cabo Ortegal es un referente no solo para los gallegos, sino para miles de personas que (...)visitan esta costa atraídos por su impresionante belleza natural”, sentenció Rivas. La ría en la que se encuentran las marismas es un lugar de paso e invernada de aves acuáticas, por lo que están incluidas en el inventario de humedales de Galicia y en el Registro General de espacios naturales de la Comunidad.

El Gobierno rehabilitará las marismas de Mera para el “uso y disfrute” de la ciudadanía

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