El Grupo de Emerxencias Supramunicipais (GES) de Mugardos vivió en las últimas semanas jornadas de intenso trabajo que dejaron en evidencia la falta de efectivos con la que cuentan para enfrentarse a situaciones como la vivida el pasado martes en la localidad. Un importante incendio, cuyo humo se podía ver desde múltiples puntos de la ría y que llevó a muchos vecinos y vecinas a contactar con el 112 Galicia, calcinó la conocida como Casa de Vila –en referencia a su anterior dueño–.
En ese momento se encontraban de guardia solamente dos profesionales, que se desplazaron en primera instancia hasta la parroquia de San Xulián para luchar contra las llamas que devoraban un edificio centenario –fue ordenado construir por Jerónimo Vila, reconocido en la comarca por ser el propietario del Astillero Vila, en 1910–.
“Normalmente estamos tres efectivos de guardia pero en ese momento, por tema de libranzas, había solamente dos. Es una situación que se repite a lo largo de todo el año y hay que tener en cuenta toda la zona que cubrimos: Valdoviño, Neda, Ares, Mugardos y Cabanas. Además, a veces nos piden que cubramos la zona de Pontedeume”, explica Fidel González Espariz, integrante del GES.
La Guardia Civil realiza en estos momentos sus pesquisas con el objetivo de conocer las causas del incendio, ampliamente comentadas en las últimas horas por los vecinos y vecinas del lugar. El alcalde, Juan Domingo de Deus, confirmó que el propietario de la vivienda ha presentado una denuncia, asegurando que “está todo bajo investigación y es un tema muy delicado”.
Los servicios de emergencias recibieron el primer aviso poco después de las 19.00 horas de este martes. “Cuando llegamos, aseguramos la zona. Como no había vidas en peligro, nos centramos en que no se expandiese el incendio a los alrededores, evitando el mayor daño posible para el inmueble”, comenta González Espariz, añadiendo que “era de madera, con unos cien años de antigüedad, por lo que se propagó de forma muy rápida y fue muy difícil extinguir todo ese combustible sólido”.
En el operativo tomaron parte también los Bombeiros do Eume, quedando controlado más allá de las once de la noche. En la jornada de este miércoles –y en las de los próximos días– los trabajos por parte del GES de Mugardos continuarán con el objetivo de que el incendio no reviva.
“Los suelos del primer piso y del segundo están todos abajo. Lo que hacemos es intentar que no colapse del todo y, de vez en cuando, reducir su temperatura”, explicó el profesional.