Ares y Mugardos renuevan sus lazos en el Voto de Chanteiro

La ermita de Nuestra Señora de la Merced acogió en la jornada de ayer la tradicional romería del Voto de Chanteiro, organizada por los Ayuntamientos de Ares y Mugardos.

Su origen se remonta a comienzos del siglo XV, cuando la gran peste afectó a Ferrol y su comarca. A la mediación de la Virgen de la Merced –cuya ermita está ubicada en Chanteiro– se le atribuye el final de esta epidemia y desde entonces se le rinde tributo a través de un voto que se renueva cada año. Otra pandemia –la de la Covid-19– impidió, sin embargo, que esta tradición se llevase a cabo en los últimos dos años.

Como es habitual, y con el fin de facilitar la asistencia a esta celebración, se pusieron a disposición de los vecinos y vecinas buses que recorrieron ambos municipios –en el caso de Ares, por el Pedregal, Pezoas, Seselle, Porta do Sol, Lubre, Cervás y Chanteiro; y en el caso de Mugardos, por San Xoán de Piñeiro, O Seixo, Franza, A Pedreira y Mugardos– para desplazarse hasta el lugar donde alrededor de las doce del mediodía tuvo lugar la misa. Un transporte que posteriormente realizaría el camino de vuelta a las 14.00 horas y a las 19.00.

Durante esta jornada festiva se llevaron a cabo las actividades habituales, como la actuación del Grupo de Gaitas Aresán, que amenizó la romería, o el reparto de empanadas y bebidas entre los asistentes tras la celebración de la misa. Una acción que sirvió, para algunos, de aperitivo para la comida y merienda que llevaron a cabo en la zona para poder seguir disfrutando de la romería.

Y es que la música continuó por la tarde, como es habitual, con la actuación de la banda de gaiteiros anteriormente mencionada, que se encargó de amenizar la cita a la que se acercaron muchas personas de ambos municipios y de otros cercanos de las comarcas.

Desde las concejalías de Cultura de Ares y Mugardos, sus responsables Alma Barrón y Begoña Roldós, respectivamente, destacaron la importancia de poder retomar una de las tradiciones de mayor arraigo para aresanos y mugardeses. “agardando ver a ermida de Nosa Señora da Mercé chea de romeiros e romeiras desfrutando e vivindo intensamente esta celebración”.