Jerónimo Bellido y Silverio García se conocieron hace varias décadas, sin embargo, por la vida en sí misma se perdieron la pista. Hace 15 años y gracias a sus motos se reencontraron y este año se estrenan en la concentración de Fojeteiros.
“Conocimos a la organización en otra quedada y nos invitaron”, explican. Y, a pesar de que habría quien se plantearía si a los 63 y 64 años estaban para venir desde Huelva y Sevilla, respectivamente, “si decimos que vamos, vamos”, sentencia García.
Dicho y hecho. Primero 500 kilómetros hasta Salamanca y luego carretera hasta Narón.
Desde que empezaron a subir a la cita de Sanxenxo, hace más de una década, se quedaron con una cuestión del norte que les sorprendió, ya que “aquí hay muchas mujeres moteras, cosa que nos encanta”, aseguran “porque enriquece este mundillo”.
No dudaron en echarse a la carretera una vez más aunque alguno ose decir que “estamos mayores para esto”.
Ambos hablan de libertad, de la sensación de encender la moto y “olvidarse de los problemas”. Bellido explica que “cuando estaba trabajando jornadas maratonianas, me escapaba dos días con la moto y volvía renovado”, comenta entre risas.
La mujer del onubense también se suma a este dúo. “Siempre me gustó”, expone, y además le permite “conocer el mundo”. Ahora, explican, aprovecharán para redescubrir la ciudad naval, que en su momento visitaron por trabajo.