¿Quién podía pensar que, con la que les está cayendo, la mejor ayuda que podían recibir los ucranianos es un camión de bomberos? Pues sin duda, alguien que conoce perfectamente el terreno, que ha estado allí y que tiene la capacidad de relacionar el drama que vive aquel país, el drama asociado por las graves inundaciones de Jersón y lo que realmente puede servir para salvar vidas. El Concello de Ferrol dona un camión que ya va en camino, una vez revisado y puesto a punto. En este su probablemente último servicio es seguro que sumará un buen puñado de historias y más de un agradecimiento.