Programas como los Erasmus fueron una novedad en su época. Una posibilidad de mejorar el idioma, continuar estudiando en el extranjero y conocer nuevas culturas. Ser universitario y hacer un Erasmus era un objetivo. Ahora, hay Erasmus en el propio país, hay cursos mensuales y hasta semanales y no es solo para universitarios sino que cada vez son más los institutos que participan de ellos, formando parte de diferentes programas. La educación es cada vez más amplia y las oportunidades también. Eso sí, habría que mantener la esencia y no convertirlo en una excursión de estudios más.