El 64% de los encuestados sénior para el “Estudio sobre el envejecimiento activo” considera que en España se tienen prejuicios hacia las personas mayores. Y la realidad es que el talento sénior parece desaprovecharse en la mayoría de las empresas. De hecho, España es, junto a Italia, el país de la Unión Europea con los mayores índices de desempleo entre los 55 y los 69 años. Una realidad que, en opinión de los expertos, resulta alarmante. Son datos muy preocupantes, ya que los trabajadores sénior representan más del 31% del paro total de nuestro país, es decir, una persona de cada tres. Sin duda esos datos plantean la necesidad de promover un cambio cultural sobre el talento sénior en las empresas y de reducir esta discriminación. Aunque parece que no han sido muy considerados, en los próximos años, las compañías van a tener que orientar sus políticas de personas a este colectivo. Entre otras razones, por los cambios demográficos: el porcentaje de población de 65 años y más alcanzará el 30% en 2050.