Pedro Sánchez ha aprovechado una de sus visitas electorales a Galicia para anunciar que el próximo Consejo de Ministros aprobará la nueva subida del salario mínimo hasta los 1.134 euros. Bravo. Es decir, es una buena noticia. La pena es que la subida del salario, agua de mayo para muchos que no llegan a fin de mes, quizá no lo es tanto, porque, por un lado suben los ingresos, pero por otra los precios lo hacen también a un ritmo que asusta. Y es que asustar puede ser un verbo que acompañe perfectamente al hecho de hacer la compra, pese a aquellas promesas de reducciones de IVA que quizá no lo han sido tanto. Es muy positivo, no lo vamos a negar, que suba el salario mínimo, pero de poco sirve si la compra o el alquiler siguen suponiendo un esfuerzo tan arduo.