el complicado equilibro que tiene que haber en el consejo de ministros es para funambulistas. Nadia Calviño se queda en Madrid para que Yolanda Díaz no presida la reunión del Ejecutivo. Con posponerlo ya estaba, pero debe de temer la sección socialistas que los coaligados hagan una de las suyas. Anxo Quintana presidió un consello da xunta y fue la gran noticia, que obligo al pobre Touriño a saltar de avión en avión para llegar a tiempo y que no se volviese a repetir la escena. Pero el de Allariz era más de fiar que los de Podemos, que no se aclaran entre ellos ni para declarar como oficial el año del mono estepario. foto: Nadia Calviño | EFE