Rufián está muy cabreado con nuestra Yoli. La acusa de disfrazar de negociación lo que no lo es. Dice que hablar sobre la reforma laboral, en la que los secesionistas no pueden cambiar ni una coma, no es negociación, sino chantaje. Todo un detalle por parte de Rufián que, al final, le ha puesto nombre a lo que ERC está haciendo en la mesa de diálogo. En ella, su partido, insiste en que solo aceptará el referéndum y la amnistía. Es decir, que aplicando la máxima del portavoz republicano en el Congreso, habría que cambiar el nombre a esa mesa y bautizarla como la del chantaje, jamás del diálogo. FOTO: Gabriel rufián | aec