LaS protectoras de animales suelen estar saturadas la mayor parte del año y esto ocurre porque hay personas que abandonan a sus mascotas como si fuesen un objeto cualquiera cuando se aburren de ellas o en el momento en el que les dan más trabajo del que tenían previsto. Por esta razón, un ser vivo nunca puede ser un regalo, sino un ejercicio de responsabilidad en el que se implique toda la familia, del primero al último. Pese a que hay necesidad de dar en adopción perros o gatos, las protectoras hacen bien en evaluar la capacidad de los futuros dueños con la finalidad de garantizar la felicidad de todos. Ah! Y para los que dicen que no se pueden tener perros dentro de casa y después tienen los suyos amarrados con una cuerda día y noche, que se lo hagan ver, que es denunciable.