No hay nada tan frustrante y a la vez tan reconfortante que depender de la solidaridad de los vecinos para tratar una enfermedad grave para la que no hay un tratamiento en España y cuyo coste no lo cubre la Seguridad Social. Es lo que le sucede a Merchi Álvarez, una cambadesa que padece atrofia muscular espinal, al verse obligada a desplazarse hasta Corea para recibir allí los medicamentos que precisa. Ya fue una vez, también gracias al altruismo de la sociedad saliniense, y su mejoría fue tal que hasta logró ponerse de pie. Pero claro, al tratamiento hay que darle continuidad y ahora vuelve a estar en la casilla de salida. Por ello, la gala solidaria para sufragar el viaje al país asiático del 24 de septiembre será un éxito.