Las imágenes de grupos de chavales saltando al agua desde el mirador de San Amaro vuelven a ser noticia y surgen las voces que recuerdan que esto de creerse un olímpico de salto de trampolín viene de atrás. Cincuenta años, dicen algunos, a pesar de que el mirador se construyó a finales de los 90. Aunque la antigüedad de esta práctica, sea la que sea, no es defensa. También era tradición tirar cabras desde campanarios.