Los españoles que se consideran de “clase baja” o “pobre” han aumentado alrededor de un 50%, pasando de representar el 8,4% del total en abril al 12,5% en noviembre. Llama la atención cómo ha crecido el porcentaje de personas que se autoperciben como clase baja o pobre en los dos últimos años (en noviembre de 2020 ascendía al 8% y en noviembre de 2022 se acerca al 13%), aunque el repunte se produce en los últimos siete meses, coincidiendo con el fuerte incremento de la inflación y la moderación de los salarios. Lo raro es que haya quien se considere rico tal como van las decisiones gubernamentales, pero siempre hay de todo.