Los escolares coruñeses quieren un parque cubierto para poder jugar cuando llueve. Es una de esas cuestiones con una lógica tan incontestable que solo se le puede ocurrir a un niño; porque cuando uno llega a adulto tiende a perderse con lo que importa y lo que no. Los chavales que participaron en el pleno infantil ya nos han marcado el camino, a ver si lo seguimos.