se acaba lo que se daba. A Illa de Arousa despidió ayer las fiestas gastronómicas de verano. Una edición especial, por ser la de la recuperación tras dos años de ausencia después de lo peor de la pandemia. Los clubs deportivos locales, los que organizan las mariscadas cada fin de semana, recaudan con ellas fondos para sus escuelas deportivas. Había temor a que después de un bienio de parón, el tirón no fuera el mismo. Pero la fórmula constató que sigue siendo totalmente efectiva: Comer buen marisco en recetas caseras, a precios populares y al lado del mar atrajo a los comensales por miles