Con el lema “Tempo de encontros” Neda saca a la calle los tradicionales juegos de mesa. Desde el parchís a la oca abandonan los hogares para convertir el juego en un momento de relación entre vecinos. Se trata de propiciar la interacción social y, aunque no sea el objetivo, recordar estos juegos que en muchas casas casi ni se conocen, guardados probablemente en un cajón para dejar paso a las consolas.