El Gobierno ya se ha asegurado de que la reforma de la reforma laboral saldrá adelante. Y lo hará sin tener que “mancharse” con los votos de Ciudadanos, que les deben de apestar a derecha rancia. El apoyo de Más País y Compromís, sumado a todos esos grupúsculos canarios y de diferente pelaje, le llegarán para que Yolanda Díaz triunfe, Sánchez triunfe y nos vendan el gran acuerdo que no es tal. Sin embargo, más que de éxitos habría que hablar de fracasos. El primero, de Yolanda Díaz, que fue incapaz de convencer a “las fuerzas progresistas” de la bonanza del gran pacto con patronal y sindicatos. Y luego, por supuesto, del propio Pedro Sánchez, que ve cómo sus “socios prioritarios” solo lo son para los temas que les interesan o cuando pueden sacar una buena tajada. Y, para la ciudadanía, en general, es un poco más de lo mismo, con la misma indemnización por despido y, ya veremos, si con más facilidad para la estabilidad laboral. Demasiado ruido para tan pocas nueces. FOTO: Yolanda díaz | aec