La ley de bienestar animal era una necesidad. Está incompleta con la ausencia de los perros de caza, pero al menos perseguirá a las personas que abandonan a canes como “Etiopía”, que se recupera en el Refugio de Cambados de toda una vida sin los cuidados precisos. Presenta un aspecto deplorable con el pelo cubriéndole todo un cuerpo del que afloran unas heridas que tardarán en curar. Su caso no es único. Son muchas las mascotas que un día fueron queridas que se abandonan sin pudor ni vergüenza y de ahí el mérito que tienen las protectoras y las personas que adoptan para darles una segunda oportunidad.