Los señores que mandan en Eurovisión están escandalizados con la idea de que varios países acordasen intercambiarse puntos en la votación de la final. Pues menuda novedad. O esta gente de la organización del festival es nueva o durante los últimos cincuenta años ha vivido en la inopia, porque cualquiera que haya visto el certamen un par de veces es capaz de vaticinar, emulando al gran Uribarri, a quién va a darle las mejores puntuaciones cada país. Cierto que con la irrupción de nuevos participantes la cosa del pronóstico se complicaba, pero de ahí a pensar que mágicamente habían desaparecido los amiguismos y los intereses... La cuestión es que, al parecer, ya no se hace tan bien como antes y a Rumanía, Montenegro, San Marino, Georgia, Azerbaiyán y Polonia los habrían pillado pactado un chanchullo. Para todo hay que ser profesional. foto: los ganadores gracias al voto del público | EFE