La situación inmobiliaria es una de una de las cuestiones que más preocupan a los vecinos. De los okupas al alza aparentemente constante y sin techo del precio de los alquileres, pasando por el reciente fenómeno de los pisos turísticos. Que se han convertido en una especie de amenaza para cualquier comunidad. Hablar de ellos es como gritar que viene el lobo. Pero este, en lugar de soplar para tirar la casita de paja, es de los que apuntala, construye tabiques y cambia instalaciones eléctricas. Al menos, en el coruñés barrio del Orzán, donde no son pocos los edificios ruinosos en proceso de reconvertirse en apartamentos para turistas. Y entre ruinas o pisos turísticos... los vecinos lo tienen claro.