Sofá, televisión y móvil en la mano, ya sea en una aplicación, haciendo un scroll infinito o leyendo noticias, tuits o mensajes de WhatsApp: esta es una actividad conjunta, simultánea, común y cotidiana. La sensación de perderse algo, la posibilidad de aprovechar aún más el tiempo con otras actividades y la capacidad de gestionar diferentes estímulos nos empujan al covisionado. Efectivamente, en los menores de 34 años (el 72% de los jóvenes de 18 a 24 años y el 67% de los de 25 a 34 años), el uso combinado de la televisión más el móvil es más frecuente que en los mayores de 55 años. Esta última franja de edad (mayores de 55 años) tiene la tasa más alta (39%) de no covisionado, es decir, no usar ningún dispositivo cuando ve la televisión, en comparación con los otros grupos de edad. Una nueva palabra para entender, mucho más complicado que el multivisionado. Ademas de los pulgares gordos, habrá una generación que sea realmente de cuatro ojos, para ver, aunque sin entender, tanta información.