DECÍAMOS ayer en este mismo espacio que la obra de la calle de la Iglesia de Ferrol parece tocada por la varita del gafe. En el capítulo de hoy, ajustando los desajustes. Estaba claro desde el primer día que a Rey Varela no le gustaba nada cómo se estaba cocinando el asunto. De hecho, nada más llegar decretó un stop. Ahora vamos conociendo que se van a rescatar unas 70 plazas de aparcamiento, que la cámara de la Plaza de Armas se van a apagar cuando proceda y que la calle Real volverá a ser de los peatones. Pero hasta febrero del 2024, obra que te crió. Y queda por determinar de dónde sale el dinero que va a costar la cosa.