El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia alerta de que muchos de los inmuebles que se alquilan en la comunidad a estudiantes universitarios no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. Y encima les cuestan a los chavales –o a sus padres, en la mayoría de los casos– un buen dinero. En resumen, que abundan los piratas inmobiliarios que, tan faltos de escrúpulos como de vergüenza, razonan por ejemplo que las humedades no son importantes cuando los inquilinos se van a pasar el día fuera de casa, ya sea en la facultad o de fiesta. Y qué es un desconchón para alguien que va a dejar la cazadora tirada en cualquier silla en cuanto entre por la puerta. Por no hablar de los electrodomésticos; el frigorífico solo les va a hacer falta para enfriar cervezas y de la cocina no hablamos, total, los jóvenes piden todo a domicilio... Y así es como hacen caja los que se aprovechan de la necesidad ajena. Bonita bienvenida a la viuda adulta.