Los trabajadores de la empresa de artes gráficas Einsa Print se concentraron en la mañana de este miércoles ante las instalaciones de la compañía, en el polígono pontés de Penapurreira para protestar por el despido de 79 empleados, que ya se hizo efectivo estos días, a los que se sumaran otros 15 operarios con fecha límite del 31 de marzo, que se encargarán ahora de las tareas de desmantelamiento.

El secretario comarcal de CIG-Industria de Ferrol, Vicente Vidal, anunció la impuganción del ERE ante la Audiencia Nacional por considerar que carece de justificación y vulnera los derechos de los trabajadores.
El presidente del comité de empresa, Antonio García –CIG–, calificó el Expediente de Regulación de Empleo como “totalmente fraudulento e ilegal”,  y acusó a la dirección de realizar unos despidos “premeditados e humillantes”, ya que la empresa se había comprometido en febrero de 2024 a mantener el empleo hasta finales de 2026. Además, denunció que el pago de las indemnizaciones se realizará en dos plazos, algo que tampoco estaba contemplado en los acuerdos.

Según García, el objetivo del máximo accionista de Einsa Print, Carlos Martínez Fontana, “é cesar a actividade da industria gráfica para alquilar as naves, unha maniobra que xa realizou na súa fábrica de Campolongo, en Pontedeume”.

El presidente del comité aseguró que la empresa “vai deixar o traballo sucio de desmantelamento aos 15 traballadores que quedan”.

El inspector de trabajo con el que se reunieron, según García, también cuestionó las causas del despido, y la empresa se negó a ampliar el periodo de consultas con los sindicatos, que ahora están preparando la demanda para impugnar el ERE ante los tribunales.

Ante esta situación, CIG-Industria exige a la Xunta y al Concello de As Pontes “unha resposta contundente para protexer o emprego e evitar a especulación”.