11º-16º
miércoles | 17 abril | 2024
La obra de la calle de la Iglesia ha suscitado el interés de más de una decena de empresas –11 concretamente– que han presentado en plazo, cerrado el pasado miércoles, sus ofertas para ejecutar la renovación del principal vial de salida del centro, una de las actuaciones más ambiciosas de las que se plantean para este mandato en la ciudad. El importe previsto gira en torno a los dos millones y medio, para los que se reserva en los presupuestos de este ejercicio una partida plurianual, destinando algo más de medio millón de euros para este año y, el grueso de la obra se ejecutará en 2022 con una partida de 2,6 millones de euros.
El proyecto, cuya idea se remonta a la época en la que el actual alcalde, Angel Mato, era concejal de Urbanismo, en el mandato de Vicente Irisarri, podrá ver la luz tras haber superado el bache que ponía en peligro su financiación. Las diferencias con Ferrol en Común pusieron en jaque la aprobación del crédito solicitado por el Concello para la financiación de proyectos, entre ellos el de la calle de la Iglesia que ya estaban en proceso de contratación y el plazo para la presentación de ofertas. El acuerdo al que llegaron finalmente los grupos de izquierdas posibilitó esa aprobación crediticia que podrá contar con la inversión precia para la obra, que transformará totalmente la imagen de la calle de la Iglesia, que contará con arbolado y destinará mayor espacio al peatón, con la supresión de plazas de aparcamiento.
Una vez que ya se encuentra en evaluación la licitación de la obra se celebrará, probablemente a principios de la próxima semana, una mesa de contratación para conocer las ofertas presentadas e iniciar el examen de las propuestas tanto económicas como de obra y efectuar así una propuesta de licitación.
La intervención, que se ejecutará entre la calle San Diego y la plaza del Callao, propone una calzada de 3,5 metros y dos aceras laterales de un ancho de cuatro –en el borde residencial– y 2,60 –en la parte de los edificios dotacionales, como la concatedral o el mercado central–. Ese cambio supondrá la eliminación de las plazas de aparcamiento en superficie en prácticamente toda la longitud de la calle de la Iglesia, es decir, entre 125 y 130. El pavimento –base granítica para las aceras y hormigón tratado con adición de cuarzo y aditivo negro, para la calzada–.
Pero lo más vistoso de la nueva calle de la Iglesia será el arbolado que se plantará en el entorno, hasta unos 130 árboles. Se colocarán especies de distinto colorido en cada manzana. Así, el proyecto incluye ejemplares de tulipero de Virginia, liquidambar, magnolia kobus, arce rojo, árbol de hierro, magnolio chino, árbol de Júpiter, magnolio grandiflora, cerezo silvestre, árbol de Judas, cerezo japonés, zelkova japonesa, arce o fresno de la tierra.
