Vive el Racing su mejor momento del campeonato. Nunca había estado en mejor puesto que el octavo que ostenta en la actualidad, igual que nunca había enlazado tres jornadas sin perder como las que lleva ahora. Pero el equipo ferrolano no se conforma con esto, sino que quiere más. Y el partido que lo enfrenta a la Sociedad Deportiva Logroñés esta tarde –19.00 horas, A Malata– se lo brinda. Porque si gana subirá, al menos, un lugar en la tabla clasificatoria y, además de enlazar otra jornada sin perder, le haría encadenar por primera vez dos triunfos, con lo que supone en una liga tan igualada.
La progresión que está mostrando el Racing a todos los niveles es el mejor aval para conseguirlo. En defensa, porque lleva varios encuentros en los que apenas concede opciones al rival, además de acabar sus tres últimos partidos fuera con la portería a cero. En ataque, porque cada vez crea más situaciones de gol ante la meta contraria y, además, la capacidad de sus futbolistas de vanguardia hace que casi siempre marque algún tanto.
Ahora solo le falta demostrar todas esas virtudes jugando en A Malata, donde solo ha sumado cinco de los quince puntos que tiene en la tabla y donde no ha acabado ningún partido del actual campeonato sin que el rival le marcase. Hacerse fuerte como local es lo que lo acabará llevando a las posiciones más altas y lo que lo convertirá en un rival temible para todos los que lo visiten.
El hecho de disponer cada vez de un mayor numero de jugadores –esta semana solo Alayeto, sancionado, y Pumar, Alvarado y Pep Caballé, lesionados, son baja– también favorece este momento. Será un arma para derrotar a una SD Logroñés que es una de las revelaciones de la liga y que, además, llega con seis jornadas detrás sin perder.