kim Jong Un es el único gordo que existe en Corea del Norte. De hecho, el país es el mejor reflejo de la famélica legión que se cantaba en la Internacional, quién sabe, a lo mejor por darle realidad a la letra. Pero lo curioso es que con un país arruinado y una población diezmada por la hambruna, este orondo dirigente al que llegaron a acusar de haber asesinado a su tío haciendo que se lo comieran sus perros, sigue gastando los millones que no tiene en jugar a ser una gran potencia militar. Su última demostración ha sido lanzar cohetes balísticos desde un tren en marcha. A saber la de filetes que se hubieran comprado con ese misil. FOTO: kim Jong Un | aec