Navantia da un paso más en la construcción de tres buques para la Royal Navy

Navantia da un paso más en la construcción de tres buques para la Royal Navy
De hacerse con el concurso del programa Fleet Solid Support Navantia se beneficiaría de una importante carga de trabajo | j. m.

El consorcio denominado Team Resolute, integrado por Navantia, el astillero del Belfast Harland & Wolff y la compañía de ingeniería inglesa BMT, es una de las cuatro firmas que han pasado el corte en la fase de concurso internacional para diseñar y construir tres buques de aprovisionamiento del programa Fleet Solid Support (FSS), para la denominada Royal Navy, según informó ayer la compañía naval pública.

El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha lanzado la segunda fase del concurso, la que se denomina Fase de Compra Competitiva (CPP). Para ello, el departamento de Equipamiento y Apoyo de Defensa firmará con cada uno de los consorcios aspirantes un contrato de diseño, cada uno de ellos por un importe inicial de alrededor de cinco millones de libras esterlinas, lo que equivale a 5,8 millones de euros, como informaron desde Navantia.

Los contratos de diseño anunciados por el referido ministerio británico permitirán a los cuatro contendientes que siguen en el concurso desarrollar sus propuestas para cumplir así con los requisitos del programa, propuestas que serán sometidas a evaluación y que darán lugar a la adjudicación final del contrato a alguna de las firmas postulantes.

Cabe destacar que este sería un contrato muy beneficioso para Navantia, que es un referente mundial en el diseño, construcción e integración de buques militares de alto componente tecnológico, destinados tanto a la Armada española, como al mercado internacional, lo que la convierte en una empresa estratégica y también una firme candidata a hacerse con el contrato para construir los tres buques de aprovisionamiento para la Armada británica.


El acuerdo, que tiene carácter internacional, supera los 1.100 millones



Este proceso de contratación de los trabajos para el diseño de los tres buques del programa FSS es de carácter internacional y por lo tanto está abierto a las potencias extranjeras, pese a que el asunto haya generado grandes controversias en tierras británicas desde el anuncio de su contratación, en el año 2018, y como consecuencia de aplicarse la legislación antimonopolista europea vigente entonces, que obliga a que todo proyecto que no implique maquinaria de guerra, sea de carácter abierto. Un hecho que no sentó nada bien entre los sectores más conservadores del país y la política británica y que aún hoy genera debate.

Ya entonces, el hoy primer ministro Boris Johnson (en aquellos tiempos secretario de Estado de Relaciones Exteriores) cargó contra la Unión Europea exigiendo que se nacionalizase el concurso.

La polémica suscitada ante el temor de que un contrato tan cuantioso, de unos 1.100 millones de euros, se lo llevaran para el extranjero fue el caldo de cultivo perfecto para que Navantia buscara aliados en tierras británicas y decidiera concurrir al concurso con el legendario astillero de Belfast Harland&Wolff, constructores del mítico “Titanic” y cuyo incierto futuro preocupaba a sus dirigentes y la sociedad.

De este modo el grupo naval público mejoró de forma importante su posicionamiento a la hora de hacerse con un contrato tan relevante. 

Navantia da un paso más en la construcción de tres buques para la Royal Navy

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