Los ciudadanos esperamos de nuestros gobiernos soluciones, es tan sencillo como eso. Cuando un gobierno genera más problemas de los que soluciona tenemos una penitencia. Y digo bien, tenemos, porque todas las consecuencias de los errores gubernamentales los pagamos nosotros, usted y yo. En el recuerdo tenemos aquellas quejas que, desde la oposición, lanzaban Podemos y el Psoe sobre la pobreza energética poniendo al gobierno de entonces como el causante de todos los males. A lo mejor tenían razón, pero lo cierto es que el gobierno, ahora, son ellos y lo que antes eran reivindicaciones justas hoy se las toman como ataques salvajes a los gobernantes. O antes mentían y utilizaban como arma arrojadiza la factura de la luz contra el gobierno popular o faltan a la verdad ahora que buscan culpables fuera del gobierno de la desbocada factura eléctrica. La ministra Montero se afana en responsabilizar al ejecutivo de Rajoy, a la Unión Europea e incluso a los pantanos de Franco. Parece que el gobierno social comunista no tiene nada que ver y, a lo peor, acaba por echarnos la culpa a nosotros del precio de la luz por no cocinar a las cuatro de la mañana o por no poner la lavadora a la una de la madrugada. Ya está bien, nuestra paciencia está agotada. Sánchez lleva tres años y pico como presidente y no es aceptable que busque más chalecos salvavidas en el Valle de los Caídos, el franquismo o en las fuerzas de la oposición permanentemente como cortinas de humo para desenfocar los problemas reales que tenemos los sufridores ciudadanos. Los líos internos del gobierno se traducen en mayor lejanía entre gobernantes y gobernados y las encuestas lo reflejan cada vez con mayor claridad. Parece que Sánchez desconoce lo poco que nos importa si Yolanda Díaz será candidata de Podemos o del partido comunista pero sí nos afecta que cada vez que el sector socialista del ejecutivo anuncia una medida, el sector Podemos se apresura a contradecir a sus compañeros de gabinete. Para colmo de la desvergüenza los podemitas en el gobierno utilizan a sindicatos para confrontar con el mismo gobierno del que ellos forman parte o amenazan ahora con convocar manifestaciones contra el precio de la luz en un ejercicio de cinismo político sin precedentes. Sin duda la posición de Podemos es un ejercicio de sinceridad desconocido hasta hoy, reconocen que ni desde el gobierno son capaces de solucionar el problema. No es una sorpresa, todos sabemos que a muchos ministros y ministras del actual gobierno se les da mejor llevar pancartas por la calle que utilizar el BOE para tomar decisiones valientes. Es cierto que Sánchez no tiene culpa de las cosas que dice Podemos, pero sí la tiene de tenerlos en el gobierno. Como decía la canción ellos se cubren la espalda con nuestro dolor y nosotros tendremos que defendernos con nuestros votos. De momento… ¡niño no toques ese interruptor!