En un año como el pasado, en plena pandemia del covid, la labor de Cáritas diocesana fue fundamental para muchas familias necesitadas. Prueba de ello fue la respuesta que la entidad aportó a 5.096 personas del área de Mondoñedo-Ferrol, que se hallaban en situación de exclusión. Para llevar a cabo esta labor contaron de 406 personas voluntarias, 36 Cáritas parroquiales y 14 trabajadores propios.
Así lo explicaron ayer Marta Pazo, coordinadora general y José Mª Pérez, vocal de comunicación y sensibilización de Cáritas en la presentación de la memoria anual, donde informaron también de la inversión de más de 506.000 euros en ayudas directas, dedicados especialmente a necesidades básicas, formación para el empleo y gastos relativos a vivienda. La inversión total fue de 896.296,37 euros y cabe destacar que las donaciones a Cáritas aumentaron un 90% en 2020.
En la red de acogida y acompañamiento se atendió a 4.623 personas (1.756 familias), un 54% de mujeres y un 68% de nacionalidad española.
Las donaciones se incrementaron un 90% en 2020, lo que permitió invertir cerca de 900.000 euros
Uno de los servicios de Cáritas son los programas especializados en los que se prestó atención a 311 personas sin hogar, 115 en proceso de inserción laboral, 95 en acciones formativas y 19 en la consecución de empleo. También el servicio de asesoramiento jurídico ayudó a 174 personas migrantes, de países como Colombia, Venezuela, Perú y Cuba.
El centro de día “Gabriel Vázquez Seijas” ofreció el año pasado servicios de almuerzo y meriendas para 255 personas, servicios de ducha y lavandería a 63 personas, punto net para 28 personas y formación en
10 talleres socioeducativos.
Entre la labor del 2020 también destacan los cuatro pisos de tránsito a la vida autónoma en Narón, por los que pasaron 15 personas, y los cinco de emergencia en Ferrol para familias con menores en situación de exclusión severa, con 22 personas alojadas, entre los que se contabilizaron un total de 11 niños.