aquello de es la economía, estúpido, se le podría aplicar a Nadia Calviño si no fuera porque la mujer ya bastante tiene con lo suyo. Pero está claro que Europa es así, y por mucho que creas que te vas a llevar una elección de calle, hasta que el último vota, nada está hecho. La vicepresidenta creía contar con los diez apoyos necesarios para hacerse con la presidencia del Eurogrupo. Contaba con el apoyo de Alemania, Francia e Italia, además del de España, pero la cosa se torció. Unos dicen que por mala gestión de apoyos, otros por culpa de Iglesias. Sea lo que sea, la verdad es que es una lástima para este país. FOTO: Nadia Calviño | aec