IAGO Martinez, el Rasputín de Teis, huyó de su Vigo natal dispuesto a vivir el sueño coruñés. Inicialmente dio algunos tumbos, pero acabó pillando cacho: jefe de gabinete de Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, vamos, alcalde en la sombra, como lo calificó Rosa Gallego, la María Pita de Hierro. Es verdad que el sueño tuvo algunos sobresaltos, como cuando la concejala de Hacienda, Eugenia Vieito, se olvidó de incluirlo en los presupuestos municipales y lo situó al borde la indigencia, pero en general no se puede quejar de los últimos cuatro años de su vida. Todo lo contrario que los funcionarios del Ayuntamiento, a quienes calificó de orcos en una de sus primeras intervenciones públicas. Como llevaba una temporada desaparecido, hubo quien aseguró que se había reencarnado en el nuevo alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, quien también debutó poniendo a caldo a los policía locales. Al final, se trata simplemente de outra vaca no millo, pero si Martínez quiere ir a experimentar con el sueño ourensano pocos serán los que lo echen de menos en A Coruña. Y además hasta estará más cerca de su casa viguesa. FOTO: jácome con el robot que le hizo la campaña | aec