EL saqueo del Ayuntamiento de Marbella fue la trama corrupta más pailana y hortera de la historia. La encabezaban Jesús Gil, un clon de King Kong; Juan Antonio Roca, que colgó un cuadro de Miró en el cuarto de baño, y Julián Muñoz, que se ligó a una tonadillera a la que en Andalucía apodan “La pelúa”. El primero ya falleció, el segundo lleva años en la cárcel y el tercero va de prisión al juzgado y del juzgado a prisión. Está compungido, pues estos días le toca pasarlos en la trena, pero pese a la pena se confiesa en los papeis y asegura en una entrevista: “No me he pegado la vida padre... mi vida es austera”. ¡Qué concepto más raro tiene de la austeridad! FOTO: julián muñoz | aec