vecinos de Castilla y León, estamos con vosotros. Resistid, no dejéis que os vuelvan locos. Sabemos que salir de casa es una aventura: habrá que dejar la oficina y cerrar las tiendas con tiempo suficiente para estar recogido en el hogar a las ocho o se podrá uno regir por la norma general y pisar calle hasta las diez. Pues depende de si escuchas al presidente autonómico o al ministro de Sanidad. Es lo que tiene la cogobernanza –que igual ya no es tan buena idea como parecía en un principio–. Y con la misma duda están los policías y guardias civiles; aunque ellos, al fin y al cabo, se deben al Estado y si el Estado dice que no se puede cambiar el toque de queda no hay más que hablar. O sí, pero casi mejor que lo hablen los que imponen las normas y cuando lo tengan claro de verdad se lo comuniquen al resto. Mientras, por si las moscas, lo ideal sería estar en casa para la merienda-cena. Hasta os va a dar tiempo a dejar hecho el pan para el día siguiente. FOTO: Policías nacionales controlan en Salamanca el cumplimiento del toque de queda | efe