que aparezcan en Georgia 2.600 votos sin contar es lo que Donald Trump necesitaba para volver a la carga con sus acusaciones de fraude electoral. Las papeletas, incluso en el caso de que fuesen por completo para el candidato republicano, no cambian en nada el resultado final de los comicios. Es poco más que una anécdota desafortunada, pero cuando uno se agarra a un clavo ardiendo un par de miles de votos le dan la excusa para gritar “tongo” más fuerte todavía. Ya es mala suerte. Con esto tenemos pataleta de señor que no sabe perder para dos semanas más, por lo menos. FOTO: donald trump| aec