los hosteleros no pueden más. Son las principales víctimas de las medidas que el Gobierno está aplicando para intentar detener la propagación del coronavirus. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en otros países de nuestro entorno, aquí las ayudas no terminan de llegar y muchos profesionales se ven abocados, sin remisión, a tener que cerrar su negocios. Se quejan de improvisación y no entienden determinadas decisiones que les obligan a cerrar a una hora mientras que el resto del día pueden operar. Anuncian movilizaciones y, lo que es peor, cierre masivo de negocios. foto: Protesta de hosteleros coruñeses | aec