vivimos en un tiempo dominado por la pose. Las imágenes de Facebook, Twitter o Instagram muestran siempre vidas perfectas, poses impolutas y gestos inmaculados. Así, pudimos ver a Pedro Sánchez estirando músculos junto a una columna de La Moncloa. Los entrenadores expertos aseguran que lo que hacía no valía para nada, pero hay que reconocer que la imagen era de lo más resultona. Ahora vimos a Margarita Robles, ministra de Defensa, regando con una jarra unas plantas que estan en una jardinera con autorriego. Es decir, de nuevo pose perfecta para una actitud inútil. Y seguro que llegarán más. Margarita Robles | aec