va a tener narices que En Marea acabe reventando por el comportamiento altanero de esa joven parlamentaria que sintió aquella añeja necesidad que tenían los políticos de la casta de responder a un policía con lo de “usted no sabe quién soy yo”. Lo que pasa es que el agente no tenía ni idea de quien era Paula Quinteiro ni maldita la falta que le hacía. Los tiempos en los que los policías se achantaban ante el egocéntrico de turno han pasado a mejor vida. Lo que pasa es que un comportamiento tal no se esperaba de un representante da xente do común y lo que evidencia es que, al final, tampoco hay tanta diferencia entre lo que condenan y lo que hacen. FOTO: Paula quinteiro | aec