a muchos eso del Blue Monday les suena a chino, pero para otros muchos es una excusa perfecta. Están los que tienen un motivo para ponerse insoportables porque sienten que el “día más triste del año” es una enfermedad de veinticuatro horas a la que son incapaces de hacerle frente y los que intentan vender todo tipo de productos que aporten un poco de felicidad en esta jornada aciaga. Pero resulta que el Blue Monday no existe. La supuesta fórmula matemática que dio con la fecha es falsa. Forma parte de la misma campaña de marketing en la que se acuñó el término. Un premio para los creadores ya. FOTO: una promoción por el blue monday