lo de los modelos, youtubers, influencers en general y anónimos con mejor cámara que cerebro que mueren en busca de ese selfi que les pueda proporcionar un buen número de “me gusta” en las redes sociales está a un paso de ser epidemia. La última víctima por esta práctica conocida es una modelo británica de 21 años que se cayó por un acantilado de treinta metros en Sydney mientras trataba de hacer una foto del amanecer. A este ritmo de fallecimientos, se va a hacer necesario acuñar un término que defina las “muertes por selfi”. Selficidio es la opción que suena con más fuerza. FOTO: la modelo madalyn davis | @madalyndavis9