Pues resulta que no solo valen dinero las empresas que cotizan en Bolsa. Ahora, gracias a los suizos, sabemos que la propia Bolsa, es decir Bolsas y Mercados Españoles (BME) también se cotiza. Tanto es así que en Europa se ha abierto una especie de carrera por hacerse con la compañía. De entrada, la Bolsa de Suiza ofrece 2.850 millones de euros, pero también andan por ahí los alemanes, los franceses y hasta los holandeses. Vamos, que esto de servir de vehículo a las grandes empresas para que realicen sus operaciones también es un negocio, y de los gordos. FOTO: Un día cualquiera en la Bolsa de madrid | aec