los americanos son muy suyos para todo. Por eso, no es de extrañar que antes de que alguien acceda a un cargo público se le someta a un escrupuloso examen para saber si en el pasado cometió alguna tropelía que pueda salir a la luz ahora y poner en duda su idoneidad para el puesto. Esto es lo que tenía que haber hecho Boris Johnson y su asesor con uno de sus fichajes estrella. Apenas una semana duró en el equipo del presidente una vez que se conocieron sus peculiares pensamientos en los cuales las mujeres y los miembros de otras razas no salían bien parados. Vamos, un fenómeno. FOTO: Dominic Cummings, el autor del polémico Fichaje | aec