cada vez es más evidente que Pedro Sánchez tendrá que tomar el turrón en La Moncloa como okupa. Es más, el carbón que sin lugar a dudas le dejarán los Magos de Oriente en su calcetín (no se merece por el momento otra cosa), también lo tendrá como presidente en funciones. Ahora mismo, su cambio de estatus depende absolutamente de que los independentistas de ERC decidan darle su apoyo. En el fondo, todo el mundo tiene claro que lo quieren hacer, más que nada porque creen que será más fácil alcanzar sus objetivos con un débil Sánchez como presidente que con un hipotético gobierno de derechas que pudiera salir de una nueva convocatoria electoral. Sin embargo, ERC cuenta con el problema de que juega con las mismas fichas en dos tableros diferentes. Por un lado está Madrid, pero por el otro está Cataluña, donde la posible condena de inhabilitación a Torra podría adelantar las autonómicas y, por ello, quieren seguir manteniendo su imagen de secesionistas, aunque en el fondo sepan que ese no es el camino, al menos el idóneo ahora mismo. Habrá que estar atento a las sentencias para ver cómo evoluciona la cosa. Y al menos hay tres importantes a las puertas. foto: primera reunión entre PSOE y ERC | aec