Feijóo no odia a los madrileños, pero sí al Covid-19

Pobre Feijóo. Se va a tener que pasar medio verano asegurando que él no odia a los madrileños y buscando en su árbol genealógico algún pariente, por lejano que sea, que haya nacido en la capital del reino para demostrar así su amor por los gatos. El problema es que cada uno entiende lo que quiere y es evidente que lo que hace Feijóo de pedir que se controle la movilidad de los ciudadanos ante la aparición de un foco de contagio es pura lógica. Cualquier responsable público o es un descerebrado o querría lo mismo, solo por no verse de nuevo con la economía paralizada y con los hospitales a reventar. Otra cosa es que luego llegue la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y entre al trapo que le ponen como si fuera un miura saltarín. Es evidente que, si por Feijóo fuera, ojalá Galicia se llenara de turistas, madrileños o de otro lado, dispuestos a dejarse los euros en raciones de pimientos de Padrón y pulpo “a la feria”. Eso sí, siempre y cuando esté garantizada la seguridad sanitaria de esos viajeros. De lo contrario, el riesgo sería demasiado grande como para poder asumirlo. Foto: Alberto núñez Feijóo, protegiéndose del coronavirus | aec