cuando Lendoiro logró que el Deportivo bajase a Segunda, Xabi Alonso comentó en las redes sociales: “Se va a hacer raro jugar la Liga sin visitar a Riazor”. Los devotos blanquiazules no pidieron su canonización, pero le perdonaron los pecados que había cometido en forma de terribles patadas. El vasco siguió arreándolas en otros campos, pero se ha cansado y ha decidido retirarse. Con la pasta que chupó en el fútbol se ha comprado una casa en El Viso, la zona más cara de España. Alguien también habitual de las redes sociales preguntó: “¿Por qué no se va a vivir a un sitio más barato y paga lo que defraudó a Hacienda?”. Pues también es verdad. FOTO: alonso | aec